Hermanas de la Orden de San Basilio el Grande
 
 EL RINCON DE LAS ORACIONES

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Consagra el tiempo, para leer estas líneas.
                          Para ponerte a pensar sobre estas palabras.
En la novedad que nos transmiten.

Consagra el tiempo, para concentrarte y sumergirte,
en su mensaje.
Ellas poseen la preciosa sabiduría de los siglos
y aún mucho más…

Estas palabras contienen una novedad para ti personalmente:
Antigua y a la vez actual,
olvidada y vuelta a descubrir;
Ellas te traen la paz y un incontenible deseo
de continuar con renovado entusiasmo…


1.

Por naturaleza,
las personas desean cosas bellas y buenas.

. Después de todo no hay cosa más bella y agradable
que el bien.

Dios es bueno, y cuando alguien desea al bien,
desea a Dios.


2.
Que toda tu vida sea un tiempo de oración.

3.
Qué puede proporcionar mayor felicidad,
que imitar en la tierra a los coros angélicos.

Al amanecer ir a la oración
“ salmodiar y cantar elogiando al creador”y
luego cunado el sol brille intensamente, comenzar a trabajar.

En cada trabajo,
la oración es nuestra compañía y
nuestros cantos son el condimento de nuestro trabajo.

La dulzura de los himnos espirituales,
otorga una predisposición alegre y buena al alma


5.
La oración es la súplica por el don,
que el fiel dirige a Dios
por los dones recibidos…

Cuando te sientes a la mesa, ¡ora!.
Cuando compartes el pan, ¡agradece Al que te lo dio!.
Cuando fortaleces con el vino tu cuerpo débil,¡ Piensa en Quien te dio este don para restablecerte de la debilidad!.

Mientras te vistes ¡Agradece a Quien te dio la vestimenta!
Cuando te pones una capa,
¡intensifica tu amor para con Dios!
Quien nos proveyó de vestimentas esenciales para el verano y para el invierno.

Al final del día, ¡Agradece a Dios!
Que nos dio el sol durante el día para el trabajo
y la luz para iluminar durante la noche y
para las otras necesidades de la vida..

Cuando mires al Cielo y pienses en la belleza de las estrellas,
Reza al Creador del universo,
que en su sabiduría, creó todas las cosas.

Cuando veas que cada creatura viviente
se sumergió en el sueño,
reza nuevamente a Aquel que incluso
contra nuestra voluntad,
interrumpe nuestro trabajo con el sueño y
luego de un breve descanso,
nos permite recuperar las fuerzas


6.
Cuando digo:
“Pide a Dios, suplícalo, ruégalo”
a lo que tu respondes,
“le pedí una vez, dos, tres, diez, cien y no recibí”
No dejes de pedir hasta obtener.

Es en verdad imposible
que una persona que reza sinceramente e invoca a Dios constantemente,
caiga en pecado alguna vez

7.
A través de la oración nuestra alma
se eleva hacia el Cielo y abraza a Dios
en un abrazo indescriptible,
como un niño a su madre; con lágrimas suplica el alimento divino,
manifiesta su deseo y recibe los dones que superan toda naturaleza visible…

La oración: heraldo sagrado.
Alegra el corazón, pacifica el alma,
despierta el temor al castigo, da el deseo del Reino Celestial,
enseña la humildad, otorga el conocimiento del pecado,
en una palabra - embellece a la persona
con todo lo bueno, dotando al alma de diferentes virtudes.


8.
Si vas a orar …¡ora!
Ya sea que estés viajando …¡ora!
O si estas en la cama … ¡ora!.

Sos templo de Dios,
entonces no busques un lugar,
solamente la disposición interior.
Dondequiera que vayas,
si invocas a Dios, El te escuchará


9.

Donde quiera que estés puedes orar.
Sólo demuestra buena voluntad.

Ni el lugar, la posición o el tiempo, serán un obstáculo para ti.
Aunque no pudieras estar de rodillas,
golpeándote el pecho o con los brazos levantados hacia el cielo,
simplemente, demuestra un alma ferviente,
esta es la condición necesaria para la oración…

Dios no tiene en cuenta el lugar,
solamente desea un corazón sincero y un alma sumisa.


10.
Cuando oras y eres escuchado…
continúa orando, para agradece a Dios.

Si no eres escuchado,
no dejes de orar ¡no abandones la oración, para ser escuchado.
No digas “rezo mucho sin ser escuchado”,
porque esto sucede frecuentemente para tu propio beneficio.

Dios sabe que eres perezoso y autosuficiente y
que, habiendo recibido lo que necesitabas, partirás y no continuarás rezando.
A través de la necesidad te te exige a
conversar con Él más frecuentemente y así te entregarte a la oración

11.
Muchas oraciones no son escuchadas
¿Por qué?
Porque piden cosas inútiles, perjudiciales.
En estos casos, no ser escuchados, es mejor que ser escuchados.

Por eso cuando somos escuchados no nos alegraremos por ello y
cuando no seremos escuchados,
glorificaremos lo mismo, a Dios por ello


12.
Al final del día es necesario agradecer a Dios,
por todo lo que nos dio y por todo el bien que hicimos.

Además es necesario confesar las faltas,
porque cuando voluntaria o involuntariamente fallamos,
ya sea en palabras, en hechos o sólo de pensamiento,
por todo debemos pedir perdón a Dios en la oración.

Es muy beneficioso reflexionar sobre los errores pasados
para evitarlos en el futuro


13.
Porque cada palabra de la oración
es una puerta o ventana hacia el cielo


14.

Ante todo nunca olvides
que lo fundamental de la vida monástica
es la oración.

Tanto en el monasterio como fuera de él,
sean personas de oración,
amen la oración, sean un ejemplo de oración y
tengan la certeza de que sus oraciones serán escuchadas





1. St. Basil the Great, Long Rule 2.
2. St. Basil the Great, 4th A.B.
3. St. Basil the Great., Letter 2.
4. St. Basil the Great., In Honor of the Martyr Julitta
5. St. John Chrysostom, On Prayer I.
6. St. John Chrysostom, On Prayer II.
7. St. John Chrysostom, Homily 6, On Prayer.
8. St. John Chrysostom, About the Canaanite Woman.
9. St. John Chrysostom, Homily IV, About Ann.
10. St. John Chrysostom, On Repentance.
11. St. John Chrysostom, Homilies on Psalms.
12. St. Basil the Great., Long Rule 37.
13. Metr. A. Sheptyckyj, Publication of the new Missal.
14. Metr. A. Sheptycky,j Letter to Sisters-Nuns.


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